Gran Museo de Chichén Itzá

Premio de participación: Premio Panamericano
Categoría de participación: Equipamiento
País de representación: México
   Participantes: 
  • Arq. Daniel Enrique Filloy Ring

Memoria

Gran Museo de Chichén Itzá Autor: Ignitia Desarrollos SA de CV, Arq. Daniel Enrique Filloy Ring Ubicación: Pisté, Yucatán Año de la obra: 2023 El diseño del Gran Museo de Chichén Itzá marca un hito en la creación de espacios culturales en México, al fusionar historia, arquitectura y museografía de manera integral. Inspirado en la rica tradición arquitectónica de Chichén Itzá, el proyecto interpreta de forma respetuosa estilos que abarcan desde el período Puuc hasta la influencia Tolteca. Sus patios-galería y lucernarios no solo aportan luminosidad, sino que también establecen una conexión armónica con el entorno natural. La integración entre arquitectura y museografía resulta fundamental para crear una experiencia inmersiva que invita a la reflexión sobre el patrimonio cultural. La curaduría de las exposiciones, desarrollada en estrecha colaboración con los arqueólogos responsables de los hallazgos, garantiza una narrativa coherente y enriquecedora. Elementos arquitectónicos tradicionales mayas, como la orientación, iluminación cenital y la ventilación cruzada, se han implementado estratégicamente para optimizar la experiencia del visitante. El museo incorpora tecnología de vanguardia, integrando proyecciones audiovisuales y aplicaciones móviles en sus espacios inmersivos, lo que permite a los visitantes explorar virtualmente sitios arqueológicos y participar de rituales sagrados. Estas innovaciones, junto con piezas auténticas y reproducciones, ofrecen un contexto enriquecido que facilita un entendimiento más profundo de la cultura maya. La disposición de los espacios, reforzada con elementos interactivos como líneas del tiempo y salas inmersivas, guía al visitante a través de la historia de manera didáctica. Este enfoque transdisciplinario involucró a más de 250 profesionales, incluidos museógrafos, arquitectos, restauradores, arqueólogos, diseñadores gráficos y programadores, subrayando la importancia de la colaboración en la creación de espacios culturales significativos. Ante la restricción de acceso a la pirámide de Chichén Itzá, que alberga el famoso trono del jaguar rojo, el museo presenta una réplica a escala de su subestructura, permitiendo a los visitantes vivir la experiencia de estar dentro de la pirámide y admirar estas piezas emblemáticas. El proceso simultáneo de diseño y construcción presentó desafíos, pero la colaboración efectiva entre los equipos permitió la finalización del proyecto en menos de un año. Este museo no solo aspira a ser reconocido como un ejemplo de excelencia en la preservación del patrimonio cultural, sino que también busca educar y generar un espacio de reflexión y conexión. Las áreas de descanso, diseñadas en armonía con la arquitectura y la museografía, crean un ambiente propicio para la contemplación y el diálogo. Por primera vez en la visita al sitio arqueológico de Chichén Itzá, es posible apreciar ejemplos originales de pintura mural, arquitectura y escultura en un espacio dedicado a tal fin. Así, el museo actúa como un puente entre el pasado y el presente, complementando la zona arqueológica y ofreciendo una experiencia inmersiva única que honra y celebra la riqueza del legado cultural Maya.

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