El barrio de Hércules, en Querétaro, es una comunidad con profundas raíces culturales y una fuerte devoción a la Virgen de la Purísima Concepción. A lo largo de los años, este barrio ha vivido una transformación importante, desde su pasado como centro textil hasta su actual revitalización como atractivo turístico gracias a la reconversión de la ex fábrica “El Hércules”. Estos cambios han influido notablemente en las dinámicas sociales y económicas de la comunidad, modificando su entorno y la interacción entre sus habitantes. El espacio donde se sitúa la Plaza de los Triángulos fue, en su momento, un bordo donde se acumulaban aguas pluviales y aguas negras, lo que lo convertía en un lugar inseguro y poco transitado. Esta condición de abandono afectaba negativamente la vida diaria de los vecinos, generando un espacio vacío y desconectado del resto del barrio. En respuesta a esta problemática, el proyecto fue concebido como un esfuerzo por transformar este sitio, convirtiéndolo en un espacio público accesible, seguro y acogedor que fomenta la convivencia y el encuentro comunitario. La plaza se organiza a través de elementos sencillos pero robustos. Los escalones de concreto, dos bancas integradas al pavimento y una jardinera central se mimetizan con el entorno, ofreciendo áreas de descanso, contemplación y reunión. La disposición de los escalones invita a los habitantes a hacer un uso informal del espacio, desde encuentros vecinales hasta celebraciones religiosas. Este diseño no solo mejora la accesibilidad del lugar, sino que también ayuda a fortalecer la cohesión social en un entorno que está experimentando constantes cambios. .Al proporcionar un espacio público de calidad, donde las dinámicas sociales y religiosas pueden mantenerse vivas, la plaza refuerza el sentido de pertenencia y permite que la comunidad enfrente los cambios con un mayor nivel de integración y resiliencia. La plaza no solo responde a la necesidad de regeneración física del espacio, sino que también actúa como un mecanismo para que los habitantes participen activamente en la vida comunitaria y se adapten mejor a los nuevos desafíos de su entorno urbano. Hoy en día, la Plaza de los Triángulos es un punto de referencia en el barrio, transformando un espacio degradado en un lugar activo que prepara a la comunidad para afrontar los desafíos sociales y urbanos que trae consigo la evolución del barrio de Hércules. Su diseño busca no solo embellecer el área, sino brindar a los habitantes un espacio de encuentro donde puedan seguir cultivando sus tradiciones y fortalecer sus lazos comunitarios en medio de las modificaciones de su entorno.