El proyecto se desarrolla en el Municipio de Sacaba del departamento de Cochabamba con una población proyectada al 2023 de 218.419 Hab., según datos de su PTDI Municipal. Se analizaron diez distritos: cuatro rurales y seis urbanos; todos ellos concentrados alrededor de un centro urbano y unidos por el rio Maylanco. Este documento está dividido en tres cuerpos: las reflexiones, el análisis y la propuesta. En las reflexiones se plantea una metodología de acercamiento al sitio, a partir de una revisión y contrastación teórica, que brinda los suficientes insumos para proponer seis dimensiones de análisis. Cada una, con sus respectivas variables e indicadores, ayuda a mirar al territorio desde lo cuantitativo y lo cualitativo, para arribar a un producto referido a la vocación del lugar, con sus respectivas palabras claves. En el análisis se mira al territorio utilizando instrumentos cuantitativos y cualitativos, ofreciendo respuestas tanto estadísticas como perceptuales. La propuesta está dirigida a esbozar la identidad visual del lugar, en base a una construcción conceptual que partió de la vocación. El producto fue validado convenientemente con los actores sociales del contexto de estudio; los que, al sentirse identificados, lo aprobaron. A partir de esta experiencia la pandemia queda como un hito cuyo signo es la inclusividad. Los hallazgos se encuentran así ligados con su objetivo central: esbozar la vocación del lugar en tiempos de pandemia; entendiéndose que este conocimiento resulta de la experiencia local y la sabiduría acumulada. Por su parte, la experiencia de trabajo en el Municipio de Sacaba demuestra que la vocación de sus 1O distritos se encuentra relacionada con lo agrario, lo religioso, lo solidario, lo acogedor, lo ecológico y lo comercial. Esta percepción está presente en todos los distritos, confiriéndole al Municipio una visión común generadora de emprendimientos y consensos ágiles, aún en tiempos de pandemia. La identidad visual, signo representativo de chiñata y sus respectivos ordenadores geométricos, propiciaron los insumos para una propuesta arquitectónica que permita a la localidad experimentar genéticamente con la producción del maiz, así como producirlo, acopiarlo y distribuirlo para su comercialización.