La propuesta de Ed. Buenos Aires es ofrecer alternativas a la similitud de los proyectos inmobiliarios, priorizando la sustentabilidad, la pequeña escala y la economía inteligente. El coche compartido, los carriles bici y la economía que sirve a muchos más que a pocos apuntan a una arquitectura que consume menos y propone más para la ciudad: una nueva relación entre los edificios y la calle, un nuevo concepto de planta baja, una revalorización de la escalera común y de las áreas abiertas. El proyecto cuenta con apartamentos con terrazas privadas y ventilación cruzada. Las áreas comunes son las estrictamente necesarias y los materiales son básicos y atemporales. No hay fitness center, home office, bar lounge, baby care o kids club; pero hay nueve “casas” con terrazas soleadas. Siempre integradas en las habitaciones, funcionan como pequeños patios traseros. El edificio tiene una altura mucho menor que sus vecinos y explora las distancias laterales en volúmenes plásticos escalonados. A pesar de los vecinos altos y serios, el asombro permite que el sol brille en todos los patios traseros. Los nueve apartamentos son todos diferentes entre sí y, a pesar de compactos, todas las unidades tienen diseños optimizados y únicos. El estacionamiento es verde y abierto. El garaje se convierte en un jardín, un ojo urbano, ¡o tal vez en un parque infantil o en una sala de estar! (Ver diseño del plano del garaje). Con la inminencia del automóvil autónomo en un futuro próximo, tal vez la propiedad del automóvil sea innecesaria y los garajes tendrán que transformarse en espacios multifuncionales. De ahí el entorno que en otros edificios es una zona inhóspita y oscura, aquí es la entrada a un edificio integrado a la calle.