COLEGIO FELIZA BURSZTYN
Premio de participación: Premio Panamericano
Categoría de participación: Equipamiento
País de representación: Colombia
Participantes:
- Arq. Carlos Alberto Martinez Valencia
- Arq. Manuela Eble Cardenas
- Arq. Jesus Alfonso Fiallo Arango
Memoria
El Colegio Feliza Bursztyn se destaca como un espacio de convergencia entre educación y comunidad, estratégicamente ubicado entre un parque sereno y un barrio dinámico en Bogotá. Inspirado en la arquitectura árabe, española y de edificios públicos del siglo XV, el colegio combina apertura y privacidad, integrándose de manera armónica con su entorno natural y urbano.
El diseño del colegio gira en torno a un “Patio Urbano” central, desde donde corredores y escaleras se conectan con jardines interiores y terrazas ajardinadas, optimizando la luz natural y la ventilación. Estos espacios no solo fomentan un ambiente de aprendizaje saludable, sino que también sirven como puntos de encuentro que fortalecen la cohesión social entre estudiantes, profesores y la comunidad.
La sostenibilidad es un pilar clave en el diseño del colegio, reflejada en la utilización de técnicas locales de construcción, la integración de jardines y la incorporación de paneles solares y sistemas de recolección de aguas lluvias. Estos elementos promueven la conciencia ecológica y subrayan el compromiso del colegio con prácticas sostenibles.
La organización interna del colegio presenta una jerarquía clara de usos. Las áreas comunitarias, situadas en los niveles inferiores, se abren a plazoletas orientadas al este y al oeste, creando espacios de descanso y socialización que conectan el colegio con el entorno urbano. Las aulas, laboratorios y áreas administrativas se ubican en los niveles superiores, proporcionando un ambiente propicio para el aprendizaje.
A nivel urbano, el colegio se emplaza estratégicamente sobre un paso peatonal que conecta con importantes puntos de la ciudad. Su diseño tipológico se manifiesta en una barra que actúa como un paramento hacia el parque, abierta en su costado occidental hacia el parque y en su costado oriental hacia el barrio. La disposición de plazas en ambos extremos facilita la conexión del colegio con el espacio público, integrándolo con el tejido urbano circundante.
El proyecto también se caracteriza por su flexibilidad y adaptabilidad, permitiendo ajustes conforme a las necesidades educativas modernas y fomentando la creatividad en áreas como arte y música. Además, el colegio funciona como un centro cultural y social, organizando eventos abiertos a la comunidad, lo que refuerza la colaboración y el sentido de pertenencia entre los residentes.
En resumen, el Colegio Feliza Bursztyn no solo ofrece una experiencia educativa enriquecida, sino que también consolida su papel como un espacio vital para la comunidad, promoviendo un futuro más sostenible y consciente en Bogotá.