En un terreno de 10.00 x 20.00 metros y con un programa de 3 recámaras, 2 baños, estancia, cocina integral, patio de servicio y cochera, todo esto en un solo nivel; se crearon atmósferas endémicas que permiten el esparcimiento y descanso de sus usuarios. Desde un proceso constructivo expuesto y con una introspección declarada desde su paramento. Aquí la luz natural es la protagonista del proyecto. El proyecto sigue al concepto de sustentabilidad, a partir de estrategias Bioclimáticas pasivas y activas; en el primer rubro se inicia con la estrategia de emplazamiento y distribución de las zonas de la casa, cada zona orienta visual y directamente hacia el corredor central abierto, aprovechando de esta zona libre la circulación constante del aire y la luz natural sin caer en incidencia calórica solar directa. Desde las estrategias bioclimáticas activas las aplicaciones son altas y variadas: desde el uso de la cubierta mediante el sistema domotej de La Universidad Autónoma de Chiapas, hasta la captación de aguas pluviales, así como la reorientación de los escurrimientos del manto freático de los vecinos de arriba en la zona posterior. La solución nace desde el emplazamiento y distribución; es bien sabido que una edificación con patio central crea su microambiente, aquí no fue la excepción aún con el factor en contra de las dimensiones mínimas del terreno. El patio central que hace funciones de corredor y jardín absorbe, canaliza y distribuye viento y luz a todas las zonas de la casa así como vistas hacia jalpa jardines endémicos desde cada recámara y zona social. El único cambio de nivel sucede a partir de una preexistencia del corte del terreno, esto nos sirvió para dejar los autos abajo y no a nivel de la vivienda.