En un montañoso contexto topográfico de Colombia, donde el sol brilla durante gran parte del año y las temperaturas pueden alcanzar niveles significativos, se levanta una vivienda familiar, concebida con el objetivo de convertirse en un refugio de descanso que fusiona armoniosamente la arquitectura y el interiorismo con el exterior, creando ambientes que no solo sean confortables y funcionales, sino también sostenibles, en cuanto a la utilización de materiales respetuosos con el medio ambiente, la eficiencia energética y la adaptabilidad a las necesidades cambiantes de los usuarios y el entorno; además estéticamente integrados con el contexto natural. El diseño de la arquitectura interior, busca crear un oasis personalizado que no sólo invite a disfrutar del paisaje y del clima, sino también un espacio que participe otra forma de representación de la materialidad con técnicas que reflejen y fomenten un estilo de vida sostenible y responsable, para esto se buscó una colaboración estrecha con artesanos, carpinteros, ebanistas, tapiceros, y diseñadores industriales para la creación de elementos únicos y especiales. Es así como la materialidad del proyecto interior se construye con insumos utilizados en los “haceres” ancestrales ejecutados por comunidades de algunos resguardos indígenas y artesanales de nuestro país: lámparas de fibras naturales crudas de guacamayas de Boyacá, fibras naturales en mobiliario y revestimientos en palma estera de Chimichagua del Cesar y cajeta de plátano, ebanistería especial, textiles tejidos a mano para alfombras en crin de caballo y fique sobre madurado natural, recubrimientos de muros en rafias y abaca tejidas a mano, accesorios decorativos de madera con tallas elaboradas por la comunidad Sikuani de los Llanos Orientales, objetos utilitarios tejidos con la técnica de la cestería en paja tetera del Cauca, mobiliario especial, espaldares y tendidos de cama en linos y lonas crudas, revestimiento de pasamanos en fibras de yiret de la Amazonia, así como una pieza de arte cinético predominante, creada por Fermín Ovalle. Estos elementos no solo añaden estética al espacio, sino que también promueven la preservación de las técnicas artesanales tradicionales minimizando la huella ambiental, debido a sus procesos de fabricación que no requieren mucha energía o largas distancias de transporte, apoyando de gran manera la economía local. En cuanto a la materialidad, los sinterizados de piedra alternados con teka para los baños hacen una integración durable y casi libre de mantenimiento. Las baldosas de piedra y cerámicas de aspecto natural y tonos claros se emplearon para todas las áreas de piso por sus características de alto tráfico, control de humedad y temperatura, así como su bajo mantenimiento a futuro. Las pinturas de muros sobre pañete tienen componentes de baja emisión de VOC (compuestos orgánicos volátiles). Estas especificaciones emergen como una decisión eco-amigable en el diseño para lograr la auto sostenibilidad a lo largo de la vida útil de la vivienda. No solo se trata de crear espacios visualmente atractivos, sino también prácticos, cómodos y adaptados a las necesidades de los usuarios, demostrando que es posible vivir en armonía con el medio ambiente sin comprometer valores estéticos.