En La Tola Baja, un barrio con aproximadamente 5,600 habitantes, el 80% del uso de suelo está destinado a uso residencial, lo que resalta el predominio de edificaciones en contraste con la escasez de espacios públicos y áreas verdes, esenciales para el bienestar de la comunidad. La propuesta urbana se desarrolla en el histórico barrio de La Tola Baja, un lugar cargado de tradición y cultura, que además se caracteriza por sus fuertes desniveles topográficos y extensos tramos de escalinatas. El barrio evidencia un notable deterioro en su imagen, manifestado en la presencia de grandes taludes en mal estado, escalinatas desgastadas y tramos de escaleras confinados entre muros. En el corazón de este sector se encuentra el estadio de fútbol de la Liga Barrial La Tola, rodeado por muros en sus cuatro lados, los cuales están actualmente invadidos por maleza. Este espacio está subutilizado, ya que solo se utiliza los fines de semana por un pequeño grupo de personas del barrio. Estos factores limitan la interacción y participación activa de los habitantes en la vida comunitaria. La propuesta para este sector comienza por abrir el corazón del barrio a todos sus habitantes, integrando, a través del trazado urbano, la continuidad de sus distintivas escalinatas y senderos peatonales. Estos caminos, enriquecidos con espacios públicos, incluirán a todos los habitantes: niños, jóvenes, adultos, adultos mayores y personas con discapacidades. Se contemplan áreas de recreación (deportes, juegos) para todas las edades, zonas culturales, espacios de encuentro, áreas multiuso y pequeños comercios a escala barrial para dinamizar el barrio en diferentes horarios. Esta estrategia también busca activar la economía local, permitiendo que los vecinos participen en la gestión de esta nueva infraestructura. La propuesta incluye, además, la incorporación de espacios verdes, con la plantación de especies nativas, que promoverán el bienestar y la salud de los habitantes.