NOMBRE DEL PROYECTO: TORRE S.A.M. El proyecto “Torre S.A.M. T-24” es una propuesta integral ubicada frente al río Yanuncay, Cuenca-Ecuador. Este proyecto busca revitalizar la dinámica del sector mediante el uso compacto y mixto del espacio, teniendo en cuenta la diversidad de usuarios, la accesibilidad a servicios y la conectividad. Esta iniciativa no solo se enfoca en la funcionalidad y eficiencia, sino también en la integración coherente con el entorno natural y urbano. El proyecto incorpora terrazas-jardín y detalles en fachada frontal que dialogan con la escala urbana, peatonal y su entorno natural. El mismo se resuelve mediante una torre-plataforma, utilizando un esquema estructural simétrico basado en elementos de concreto prefabricado y una estructura auxiliar de acero. Este sistema permite una coordinación dimensional y modular, logrando una elegancia estructural y una economía de medios, además facilita la resolución de las plantas de estacionamiento, el núcleo de circulación vertical y determina las diversas posibilidades distributivas de los niveles superiores. La plataforma actúa como un vínculo entre el edificio y la ciudad. Se libera la planta baja en contacto con la calle formando un vacío urbano que conecta el río a través de una plazoleta, la cual permite el ingreso a la torre, a la zona comercial y a los espacios complementarios que se desarrollan en la plataforma; además, se conecta a un lote baldío, en el que se propone un parque, optimizando la permeabilidad de la propuesta y la calidad del entorno urbano. Además, la plataforma respeta la altura de las edificaciones adyacentes logrando un equilibrio visual en el tramo. La torre se compone de dos volúmenes vinculados por un patio, el cual se convierte en un elemento organizador del proyecto con connotaciones funcionales, constructivas, estructurales y estéticas. En la torre se desarrollan tres unidades tipo de departamentos de 80m², 130m² y 180m², los mismos que se diseñan bajo criterios de flexibilidad y reversibilidad, permitiendo adaptaciones y cambios según las necesidades. Finalmente, la doble fachada terraza-jardín interviene como un elemento comunitario, regulando la temperatura y los agentes contaminantes de la ciudad, además propicia la continuidad visual hacia el río y aporta a la sustentabilidad de la propuesta.